Una noticia lamentable ocurrió sin duda esta semana, hablamos de la tragedia del avión de Germanwings que cayó en los Alpes Franceses pero luego de conocerse que uno de los pilotos quedó fuera de la cabina en el momento del accidente, una rueda de prensa de las autoridades francesas han aclarado aún más el suceso; El copiloto del avión Andreas Lubitz se encerró deliberadamente en cabina, bloqueando el acceso, según la principal hipótesis.
Andreas Lubitz obtuvo su licencia de piloto de vuelo sin motor cuando era adolescente y en 2008 comenzó a prepararse como piloto en la escuela de vuelo de Lufthansa, matriz de Germanwings, en la ciudad de Bremen. Durante unos meses interrumpió la formación, una pausa hasta ahora sin explicación para los investigadores.
Finalmente consiguió la plaza como piloto de Germanwings en 2013. Contaba con 630 horas de experiencia de vuelo y una capacidad fuera de dudas, el fiscal afirmó que el copiloto se encerró en la cabina e inició el descenso del avión hasta estrellarse. Las causas, por el momento, son desconocidas, aunque se ha confirmado de manera oficial que el accidente no se debió en modo alguno a un fallo del avión sino que fue obra voluntaria del piloto. La fiscalía no se atreve a afirmar, aunque todo parece apuntarlo, a que el accidente ocurrió por culpa de un homicidio voluntario hasta que se esclarezcan todas las preguntas pendientes.
Los pasajeros no fueron conscientes de la pérdida de altitud y del peligro hasta un minuto antes de estrellarse. Según el fiscal sólo se escuchan gritos en el último tramo de la grabación. Antes de eso, se puede oír varias veces cómo el comandante intenta forzar la puerta para acceder a la cabina. La fiscalía tampoco cree que se deba a un acto de terrorismo, aunque considera que tenía experiencia suficiente como para volar el aparato por cuenta propia y que el descenso de altitud, voluntario, el que provocó finalmente el accidente. Las responsables del tráfico aéreo de Marsella, una de las últimas ciudades que el Airbus A320 sobrevoló, intentaron en los últimos 8 minutos que el avión recobrase altura: «No hubo respuesta»
Lo que se supo por parte de las autoridades francesas es que el copiloto tenía la «intención firme de destruir el avión». Permanecen aún ocultos los motivos y si fue o no un acto de suicidio. El avión perdió altitud a 1000 metros por minuto. El pilotó no aceleró el avión en el camino al descenso, sino que simplemente dirigió la nave en dicha dirección.
News: Marseille Prosecutor: AT THIS STAGE – we do not believe this was an act of terrorism, but we shall see how we proceed. – PollyR_Avia
— AirLive.net (@airlivenet) marzo 26, 2015