Estados Unidos, exactamente en la Universidad de Stanford, científicos han desarrollado una batería de aluminio de alto rendimiento y durabilidad que es capaz de cargar un teléfono móvil en un minuto. Dai Hongjie está trabajando en unas baterías de iones de aluminio que, además de tener un coste infinitamente menor y de no explotar como las de iones de litio, se caracteriza por ofrecer unos tiempos de carga de tan solo un minuto.
En esta ocasión, el prototipo de Stanford es capaz de mantener su capacidad tras 7.500 ciclos (7,5 veces más que las de iones de litio). Lamentablemente tiene algún que otro contra, ya que por ahora sólo es capaz de ofrecer 2 voltios, y su capacidad equivale a 40 vatios por kilo, una cantidad bastante inferior a los hasta 206 vatios por kilo que se alcanzan con las de iones de litio. Sus creadores admiten que mejorando el material de los cátodos se podría conseguir mejor densidad, pero por otro lado, aspectos como la gran seguridad que ofrece, los tiempos de carga de alta velocidad o los grandes ciclos de vida suponen grandes avances para ser una primera versión de la batería.